Nueva York es un ciudad que destaca por tener un clima muy atípico, no existe un punto intermedio, puedes encontrar o mucho frío en invierno o por el contrario un calor extremo.
la ausencia de una temperatura intermedia en la ciudad neoyorquina se debe a que en ella impera las temperaturas extremas, por ello si se quiere hacer una visita a la ciudad estadounidense habrá que tenerlo muy en cuenta. En invierno la temperaturas pueden llegar a marcar los – 7 ºC acompañadas de unas grandes nevadas, que revisten a la ciudad y la convierten en un atractivo turístico en la temporada Navideña. No hay nada más bonito que hacerse una foto frente al gran árbol de Rockfeller Centre con el fondo de la ciudad nevada.
En época de verano las temperaturas neoyorquinas son excesivamente altas por ello algunos huyen de la de la ciudad en verano. Pero también verano es la época más disponible para viajar y Nueva York puede ser una candidata muy buena. En concreto uno de los lugares a los que todo buen neoyorquino acude en tiempo veraniego es a los Hamptons situados al este de Long Island.